Pavimentos industriales de hormigón
El hormigón es uno de los materiales más preciados en construcción. Es económico y, con las mejoras que se han ido consiguiendo a lo largo de los años, se obtienen unos resultados realmente buenos. ¿Quieres saber cómo se trabajan los pavimentos industriales de hormigón?
Características del hormigón
El hormigón es increíblemente duro y compacto; nadie puede negarlo. Pero además, y aunque nos cueste creerlo, se trata de un material bastante elástico. Estas características hacen posible que la tensión se disipe, siendo mucho menor el porcentaje de esta que se recibe.
Al trabajar nosotros mismos con cada uno de los ingredientes, mediante la composición elegida podemos obtener un mayor grado de resistencia al deslizamiento, algo que, sin duda, viene genial según las labores que se vayan a llevar a cabo sobre el suelo.
Otra de las características que definen el hormigón es su increíble durabilidad. Su índice de servicio disminuye a un ritmo menor que su resistencia mecánica, por lo tanto, un pavimento industrial de hormigón difícilmente se vaya a estropear por desgaste. Se trata de un suelo de calidad que va a soportar grandes presiones durante mucho tiempo sin que se vean resentidas sus cualidades.
En cuanto a su mantenimiento, cualquiera que haya tratado un suelo de hormigón sabe perfectamente que su limpieza es sencilla. Atrae bastante el polvo, sin embargo con un chorro a presión desaparece y, además, no se precisan productos de limpiezas específicos.
Para lograr una mayor durabilidad sólo tenemos que ir rellenando la juntas y pequeñas grietas y restaurar la textura superficialmente. Si bien, esto no siempre será habitual, sólo dependerá del uso que le demos al pavimento industrial.
Hormigón para pavimentos industriales
Los pavimentos industriales de hormigón se aplican y colocan de varias maneras, como por ejemplo con técnicas como el fresado o microfresado. Las más comunes son:
Mortero autonivelante
El mortero es un producto mezclado en las proporciones adecuadas (agregados finos y conglomerados inorgánicos) que sólo precisa de agua para prepararse.
Es bastante líquido para poder nivelarse por sí mismo, lo que lo vuelve ideal para recubrir y rehabilitar pavimentos ya existentes, por su gran capacidad para filtrarse por grietecitas y rellenarlas hasta obtener una superficie perfectamente lisa y llana.
Hormigón impreso
Para lugares donde no es necesario cubrir el hormigón con un revestimiento adicional es bastante común recurrir al hormigón impreso para darle un acabado algo más estético.
Difiere del hormigón convencional que se le aplica una estampación cuando aún está fresco para que obtenga un diseño, color y textura diferentes.
Fratasado mecánico
El fratasado es una técnica mediante la cual conseguimos que los áridos gruesos de la mezcla queden al fondo y que la superficie quede mucho más líquida, permitiendo un alisado rápido y sencillo, para acabar compactando toda la mezcla con fratasadora.
Hormigón autocompactable
Una vez mezclado es capaz por sí mismo, de deslizarse y fluir, rellenando juntas y grietas por su propio peso, sin que sea necesario un compactado mecánico con la fratasadora.
Como ves, no son pocas las opciones que tenemos si queremos disfrutar de un pavimento industrial de hormigón. Se trata del material por excelencia, más utilizando y que, mejorado, tiene tantas funcionalidades como el que más.
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