Rehabilitación, impermeabilización y pintura de parkings y edificios
El principal daño que sufren normalmente las viviendas suelen ocurrir en parkings y en las cubiertas de los edificios. Por ello la mayoría de las viviendas necesitan realizar habitualmente obras de rehabilitación, impermeabilización y pintura de parkings y edificios para las que hay que pedir la correspondiente licencia. Un mantenimiento constante es vital para mantener sin riesgos ni problemas para los vecinos el edificio.
La rehabilitación de los parkings
En cuanto a los parkings sufren numerosos desperfectos debido al uso continuo de los vecinos, por lo que normalmente hay que rehabilitar las paredes, el asfalto o los pilares. Un hormigón en mal estado en el garaje puede crear incluso diferentes anomalías en la base de su edificio.
El buen cuidado del edificio es imprescindible porque evita la formación de humedades, plagas o roturas más pronunciadas. En cuanto a los pilares cualquier aumento o modificación de carga, siniestro, fallo de material o replanteo puede causar daños a corto o largo plazo por lo que tienen que seguir un mantenimiento continuo.
La pintura del pavimento es un aspecto muy importante en la rehabilitación de parkings de ellos debido a que hay que mantener una seguridad máxima todos los días para evitar accidentes y para ellos hay que utilizar materiales antideslizantes e ignífugos para la tranquilidad de los vecinos. El marcaje de estacionamientos, elementos de alto uso y desgaste, pueden llegar a producir accidentes evitables.
Se pueden aplicar pinturas al temple y pinturas plásticas y es importante la delineación de franjas de aproximación, protección de zócalos y numeración de plazas. En los suelos se pueden aplicar epoxis o poliuretanos. En las paredes hay que utilizar pinturas que evitan la humedad y facilitan la limpieza.
La rehabilitación de las cubiertas y fachadas
En las cubiertas de los edificios los problemas suelen surgir por las filtraciones de agua. En muchas ocasiones una cubierta no se repara hasta que no se detectan filtraciones en las viviendas inferiores, dejando que se vaya degradando con el tiempo hasta unos extremos que obligan a la práctica sustitución de la misma por falta de mantenimiento.
Hay muchos sistemas de impermeabilización de cubiertas pero los más utilizados son el caucho clorado (clorocaucho), las membranas líquidas con base poliuretano, las láminas bituminosas y el EPDM (Etileno Propileno Dieno Monómero). Todos tienen sus ventajas e inconvenientes pero son las técnicas más habituales para mantener las cubiertas.
En cuanto a las fachadas también es importante mantener una rehabilitación adecuada mediante técnicas como el chorreo de agua o arena, la rehabilitación de las estructuras dañadas, la reconstrucción de desprendimientos, la reparación de grietas mediante morteros, la aplicación de selladores para consolidar las superficies, el sellado de juntas de dilatación, colocación de mallas o la aplicación de revestimientos.